Lo primero que queremos destacar del vídeo es la originalidad con la que está hecho. En los cuatro minutos de duración y sin una sola palabra verbalizada, se transmite un mensaje profundo a la vez de clarificador que va mucho más allá del simple uso de las tic que estudiantes y profesores pueden hacer en el aula. Nuestros alumnos del siglo XXI no se limitan a pedir el uso de nuevas tecnologías para su educación, sino que cuestiones como la creatividad, el análisis y la reflexión los tienen muy presentes, a la vez que los demandan. Entendemos que el mensaje que nos transmite este vídeo es de un cierto grado de decepción o insatisfacción con las formas que los profesores utilizan para transmitir el conocimiento, pues hay diferencias muy grandes a la hora del uso de las tecnologías en el mundo educativo. Nos piden una búsqueda de alternativas donde haya una íntima relación entre las tic y un desarrollo de las capacidades de cada estudiante, todo ello llevado a cabo de una forma motivadora y agradable. También observamos una demanda con la finalidad de conseguir una homogeneización en cuanto a conocimientos tecnológicos, con el fin de evitar esas brechas o fallas que se dan entre lo que conocen los propios alumnos, sus familias y los profesores encargados de su educación.
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