En nuestra opinión la ética empresarial es un valor que hoy en día está subyugado por valores como la competencia, la inversión en publicidad que suponga hacer de determinado producto algo “mediático”, el beneficio en el espacio de tiempo más corto posible, se buscan personas competitivas para nuestra empresa, emprendedores, entendiendo esta palabra como personas que pueden generar ideas novedosas que supongan una mejora de cara a ser mejor que nuestros competidores.
Muchas veces lo que ocurre es que la competitividad entre empresas se convierte en agresividad entre empresas donde lo único que vale es la fuerza, sin tener en cuenta ni atenerse a ningún tipo de ética. Muchos de estos estereotipos son importados de la economía más fuerte del planeta, esto es, la economía Estadounidense. No sería una mala idea que las empresas tuvieran un código de conducta o “de buenas prácticas” donde el respeto hacia el otro, fuera la bandera de ondeara más alto.
Un ejemplo claro de todo esto lo encontramos en los medios de comunicación televisivos, donde sus propios códigos, creados por presiones de la sociedad y no por ellos mismos, son ignorados y olvidados de forma constante. De forma concreta nos estamos refiriendo a la emisión en el denominado horario infantil de contenidos “poco edificantes” para el tipo de televidentes que en ese momento pueden darse. No les importa lo más mínimo con tal de ser la cadena que tenga la audiencia más alta en esa franja horario. Y si nuevamente, una campaña de tinte social “les saca los colores”, mejorará su comportamiento hasta que deje de ser noticia o caiga en el olvido.
Para terminar, simplemente decir que valores como el respeto se encuentran en una situación de manifiesta inferioridad en la sociedad de nuestros días, y no olvidemos que esta imagen generalizada que se da es la que empapa un día sí y otro también a nuestros discentes.
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